Parece que el frío de verdad ya ha llegado para quedarse, preludio del invierno en el que nos adentraremos en pocos días. Para hacer frente a las bajas temperaturas y mantener nuestro cuerpo caliente, nada mejor que un consomé o caldo de carne humeante y sabroso.
Hay mil y una manera de prepararlo, pero de entre todas, destacamos hoy esta receta tradicional, extraída del recetario de las abuelas castellanas y que ustedes puede completar o modificar con alguna verdura o con otro tipo de carne. Es posible, incluso, añadir un puñadito de fideos o de otro tipo de pasta final, para aquellos a los que les gusta la textura sólida.
Esperamos que os guste.
INGREDIENTES
- 3 puerros
- 3 zanahorias grandes
- 1 cebolla
- 2 pechugas de pollo
- 250 gr de ternera
- 1 hueso de jamón
- manojo de perejil
- Aceite de olivas virgen extra
- 4 litros de agua
- sal
ELABORACIÓN
- Limpiamos las pechugas de pollo, retirando la piel y la grasa en exceso.
- En una cazuela calentamos 5 cucharadas de aceite de oliva, en la que después rehogaremos en pollo y la carne de ternera cortada a trozos generosos.
- Mientras tanto troceamos la cebolla, lavamos el resto de verdura y también lo partimos en trozos.
- Una vez dorada la carne, incorporamos las verduras, además del perejil entero y el hueso del jamón. Incorporamos el agua y aderezamos con sal.
- Ponemos a cocer la cazuela fuego medio tapada durante 2 horas. Si utilizamos una olla exprés, con media hora será suficiente.
- Pasado el tiempo de cocción retiramos las carnes, el hueso y las verduras.
PRESENTACIÓN
- Una vez finalizada la cocción, colamos y retiramos la capa de grasa que se solidificará en la superficie.
- Si queremos un más sabor, ponemos a hervir caldo en la cazuela hasta que pierda un poco de volumen.
- Podemos acompañar con pan frito, aderezar con un chorrito de jerez o, incluso, picar la yema de un huevo cocido.