La provincia de Salamanca comienza la semana con 86 nuevos casos por coronavirus, 56 menos que ayer, según han notificado fuentes de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Tras un mes en el que los contagios rara vez se situaban por debajo de los 100 al día, la de hoy es la cifra más baja desde el pasado 13 de octubre, cuando se contabilizaron 84 positivos. Hasta el momento, 16.914 personas han contraído la enfermedad en Salamanca.
Sin embargo, el número de fallecidos no parece detenerse. Este lunes, la provincia vuelve a lamentar la pérdida de una vida en el Complejo Asistencial Universitario de la capital. Esto supone un total acumulado de 553 decesos desde el inicio de la pandemia. Por suerte, en las residencias de mayores, centros de personas con discapacidad y viviendas tuteladas no se ha producido ninguna muerte en las últimas horas.
Por otra parte, el número de brotes activos vuelve a superar el centenar. Este lunes hay 101, dos más que ayer, vinculados a 1.254 casos de COVID-19.
En la última jornada se han producido dos altas en hospitales de pacientes, para un total de 2.313, desde el mes de marzo. No obstante, la presión en el hospital sigue siendo elevada, con 80% de ocupación en las UCIs sobre las camas habituales y un 65% sobre las habilitadas para la epidemia.
Preocupación en Burgos
En cuanto a la comunidad autónoma, Castilla y León registra hoy 937 nuevos casos de la COVID-19, con lo que su número acumulado es 114.716; de esa cifra, 262 corresponden a la provincia de Burgos, que un día más vuelve a notificar la cifra más alta de contagios.
Lo mismo sucede con el dato de fallecidos, ya que de los 28 decesos en hospitales desde ayer en todo el territorio castellanoleonés, una decena se han producido en esta provincia.
Actualmente, el Complejo Asistencial Universitario de Burgos alcanza un porcentaje de ocupación sobre dotación habitual de camas UCI del 145%, que desciende al 70% si se tiene en cuenta la dotación especial por coronavirus.
Ante la situación preocupante de la provincia, en Burgos se recomienda el confinamiento voluntario de los vecinos, ya que por el momento el Gobierno ha denegado a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de la ciudad, la aplicación de un confinamiento domiciliario oficial.